Mensaje de bienvenida Primer Encuentro Nacional de Asambleas

El movimiento Socioambiental Valle del Huasco, al comenzar este histórico Primer Encuentro Nacional de Asambleas, junto con saludar a cada delegación y sus dirigentes, manifiesta la convicción de que protagonizamos y escribimos hoy  un momento que influirá decisivamente en nuestra historia.

Chile entero ha sido testigo de cómo la comunidad del Valle del Huasco ha sido sometida al abuso de  empresas que depredan nuestro Valle y nos intentan transformar en zona de sacrificio,  como ocurrió con la empresa Agrosuper y sigue ocurriendo con la minera Barrick en la naciente del río Huasco  y la termoeléctrica Guacolda y la Planta de Pellet en su desembocadura.

Ha sido el abandono del Estado y de un gobierno que defiende los indignantes privilegios de una minoría, y la negativa de dar solución real a los conflictos y atender nuestras justas demandas, lo que ha llevado a Freirina y a todo el Valle del Huasco a organizarnos y levantarnos ejerciendo efectivamente el poder soberano que en nosotros radica.

Lo que se ha logrado hasta ahora es gracias a la valiosa y decidida movilización de hombres y mujeres, adultos, jóvenes y niños que activamente participan, día a día,  forjando un futuro mejor para este valle y sus habitantes. La comunidad inteligente y organizada ha vivido un proceso de crecimiento y maduración a través de Asambleas que permiten la más amplia discusión y el ejercicio real de la democracia participativa, que recoge el aporte de toda la comunidad actuando como una sola fuerza.

Sabemos que Freirina no es la única comunidad  organizada, informada y movilizada, porque en distintos puntos de Chile existen poblaciones, agrupaciones, y comunas enteras que, abandonadas por el Estado,  se han visto en la obligación de alzarse  en defensa de sus legítimos derechos. Estas motivaciones, que son distintas en cada territorio, responden a una misma necesidad: cambiar el actual   sistema que se nos ha impuesto, un sistema social, económico y político injusto que sólo propicia la desigualdad y la concentración de la riqueza de una minoría que se apropia ilegítimamente de los recursos que nos pertenecen a todos los chilenos.

Sabemos que el gobierno y la clase política protegen los intereses del poder económico y defienden una institucionalidad que pone al Estado como protector de los intereses de una minoría desvirtuando su rol primero y fundamental que es la defensa del bien común.

Ante esta realidad tomamos en nuestras manos nuestro propio destino y escribimos nuestra historia,  dando hoy un nuevo y decisivo paso, porque comenzamos a caminar juntos para fortalecernos y unir fuerzas que nos permitan alcanzar los cambios profundos que Chile necesita con urgencia.  Las asambleas expresan la voluntad real de las comunidades y  son la mejor expresión  del poder soberano de la ciudadanía. Es por ello que desde hoy nos volcamos con inteligencia e independencia  a extender la organización del movimiento social, ayudando a que hasta en último confín de nuestro país se organicen Asambleas que permitan rescatar la soberanía usurpada por una minoría que tiene por dios al lucro. 

Cada Asamblea debe cultivar y nutrirse de la inteligencia de la comunidad y proteger la necesaria independencia, impidiendo que cualquier interés mezquino de grupos a partidos obstaculice esta noble y heroica tarea de organizar a todos los chilenos para cambiar Chile.

Un nuevo sistema social, económico y político que ponga al ser humano por sobre el lucro no es un sueño. Un sistema que respete a la persona más que al dinero no es un sueño. Un sistema que proteja los recursos y el medio en que vivimos y que permita que todos participemos en la construcción de la sociedad, no es un sueño.

No hay nadie ni fuerza alguna que pueda detener a este movimiento social, a este pueblo que organizado y unido en Asambleas emprende el camino hacia la construcción de una nueva sociedad más justa, más democrática y absolutamente respetuosa de nuestros derechos.

Hoy damos un nuevo paso en la decisión de escribir nuestra propia historia.

¡A construir Asamblea!

¡A construir movimiento social!

¡A construir el Chile que nosotros queremos!

¡Todos somos asamblea!