Santiago, Martes 9 de noviembre de 2004
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Queremos mostrar la recopilación de algunos comunicados de prensa en los que se advierte del monopolio que Agrosuper está construyendo en nuestro país. |
"Agrosuper concreta la compra del 100% de Sopraval: Adquisición genera preocupación en algunos sectores
Gonzalo Vial Vial (Presidente y fundador de AGROSUPER)
Fuente: La
Segunda de Chile
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Sumado a la reciente compra de la mitad de la
sociedad controladora a la familia Allende, la empresa controlada por Gonzalo
Vial desembolsaría unos US$ 110 millones en la adquisición de la productora de
pavos. A dos semanas de anunciar la compra del 50% de
Inversiones Sagunto, sociedad controladora de Sopraval, la compañía Agrosuper
lanzó esta mañana una Oferta de Acciones Públicas (OPA) por el 18,88% de los
papeles de la productora de pavos que actualmente se encuentran en manos de
inversionistas minoritarios. Antes del 10 de enero la familia Vial
––controladora de Agrosuper–– y la familia Allende ––principal accionista de
Sopraval compartían el 81,12% de Inversiones Sagunto. Aquel día, firmaron un
compromiso donde Agrosuper tomaría el 50% de las acciones que tenía la familia
Allende en Sopraval. De esta manera, Gonzalo Vial pasaba a ser el mayor
accionista de la productora de pavos.
Pero el empresario quería tener el control total
de Sopraval. Por ello, contrató a IM Trust para ejecutar una OPA por el 18,88%
de las acciones controladas por inversionistas minoritarios y así quedarse con
el100% de la compañía. La oferta será por $.17.413 millones, es decir, unos
US$.35 millones por un total de 158.302.503 acciones a un precio de $.100 por
cada título. Fuentes ligadas a la operación revelaron que
Agrosuper también pagó $.110 por cada acción que tenía la familia Allende en
Inversiones Sagunto, cancelando cerca de US$.75 millones adicionales. Es así
que de concretarse la OPA,
la familia Vial habrá desembolsado unos US$ 110 millones en la adquisición
completa de Sopraval.
Los detalles de la oferta
IM Trust detalló que la OPA se extenderá entre el 25 de enero del presente año hasta el 23 de febrero, proceso que se podría extender sólo si la familia Vial lo estima necesario. Respecto del precio de la oferta, el banco de inversión indicó que el precio ofrecido “representa un premio de 33,87% respecto del precio promedio ponderado de las transacciones bursátiles de las acciones de la sociedad (Sopraval)”. También se informó que Agrosuper declarará exitosa la OPA si logra adquirir al menos 116.377.503 acciones de Sopraval, que sumados a las acciones que controla a través de la sociedad Sagunto, tendrá directa e indirectamente 796.575.000 acciones emitidas de la productora de pavos, que representan un 95% del capital accionario de la empresa.
Preocupación: El
monopolio construido por Agrosuper
La toma de control de Sopraval deja al holding
liderado por Gonzalo Vial como el dominador del negocio avícola, lo que ya
encendió las alarmas en el sector agrícola. Desde que la
Fiscalía Nacional Económica (FNE) iniciara su labor
investigativa, diversos sectores han sido objeto de revisión. Sin embargo, a
comienzos de mes, hubo un anuncio que sacudió a un nuevo fragmento del agro: el
mercado avícola. Y es que, con el anuncio de absorción, por parte de Agrosuper
–controlado por Gonzalo Vial– del 40% de Sopraval a la familia Allende, el
holding agroalimentario controlaría tanto la producción nacional de pollos como
de pavos en Chile. Es decir, el empresario se transformará en el dominador de
un mercado que ya estaba altamente concentrado antes de la operación. Fue
durante la segunda semana del mes en curso cuando el grupo de empresas de
alimentos adquirió el 50% de Inversiones Sagunto. De este modo, se convirtió en
su controlador, sumando el 81,12% de su propiedad.
Asimismo, el holding presidido por Gonzalo Vial,
informó del lanzamiento de una oferta pública de acciones (OPA) para alcanzar
el 95% de las acciones de dicha empresa. Para la materialización de la
operación, se fijó un plazo de 90 días que culmina el 10 de abril próximo. Así, el holding liderará los componentes de un mercado avícola que suma el 43%
del consumo de carne a nivel local, el cual, según el presidente de la Asociación de
Productores Avícolas, Juan Miguel Ovalle, llegaría este año a las 560.000
toneladas vara, equivalentes a 32,5 kilos per cápita.
Investigación del Mercado
Pese al grado de concentración que tendrá el
mercado de la producción y venta de pavos y pollos en Chile, la unidad agrícola
al interior de la FNE
no realizará una investigación al respecto. De acuerdo al director de la Oficina de Estudios y
Políticas Agrarias (Odepa), Gustavo Rojas, el acuerdo mediante el cual se creó
dicho órgano investigativo establece que se investigará “la comercialización de
productos en los cuales se vean afectados los oferentes y productores
agrícolas”. Sin embargo, agregó que “sí podríamos, por ejemplo, ver la compra
de maíz a los productores”. “En la comercialización de carne de pavo,
Sopraval tiene cerca del 80% de participación de mercado en toneladas, por lo
que si con ese porcentaje alguien estima que podría haber abusos, es tema de la FNE y del Tribunal de Defensa
de la Libre
Competencia”, dijo Rojas. En tanto, en unidades producidas
llega al 75,3%, de acuerdo al sitio industriaavicola-digital.com.
A fines del año pasado, el holding de compañías liderado por Gonzalo Vial, dio un vuelco a su estructura corporativa al crear la sociedad holding, Agrosuper S.A. Esta contempla todos los negocios ligados a la comercialización de carnes del grupo, es decir, incluyendo pollos, pavos, cerdos (mercado que también controlan con una participación que supera el 65%) y salmones.
A fines del año pasado, el holding de compañías liderado por Gonzalo Vial, dio un vuelco a su estructura corporativa al crear la sociedad holding, Agrosuper S.A. Esta contempla todos los negocios ligados a la comercialización de carnes del grupo, es decir, incluyendo pollos, pavos, cerdos (mercado que también controlan con una participación que supera el 65%) y salmones.
Pavos
Ya en 1996, un importante porcentaje de Sopraval
pasó a formar parte de Agrosuper. De esta forma, la firma gestada por la
familia Allende se convirtió en la segunda empresa productora de pavos a nivel
latinoamericano. Una vez finalizada la
OPA, Sopraval representaría cerca del 10% de las ventas
totales del grupo Agrosuper.
Pollos
Este rubro es liderado ampliamente por Agrosuper, que concentra cerca del 60% de participación de mercado. Su marca Super Pollo, registra ventas anuales superiores a las 223.000 toneladas.
De acuerdo a cifras entregadas por el director de Odepa, “luego de la empresa Super Pollo, de Agrosuper, tenemos la compañía Ariztía, con aproximadamente el 20%. Les siguen con alcances menores las marcas Don Pollo, Codipra y Santa Rosa”.
Este rubro es liderado ampliamente por Agrosuper, que concentra cerca del 60% de participación de mercado. Su marca Super Pollo, registra ventas anuales superiores a las 223.000 toneladas.
De acuerdo a cifras entregadas por el director de Odepa, “luego de la empresa Super Pollo, de Agrosuper, tenemos la compañía Ariztía, con aproximadamente el 20%. Les siguen con alcances menores las marcas Don Pollo, Codipra y Santa Rosa”.
2011
fuente: diario El Ciudadano
fuente: diario El Ciudadano
"Agrosuper, Ariztía y Don Pollo, una colusión desplumada
La colusión de grandes empresas avícolas
es un nuevo gran escándalo que estalla durante el año, cuando aún las maniobras
fraudulentas contra clientes de la multitienda La Polar siguen sin
esclarecerse plenamente y sancionarse. La Fiscalía Nacional
Económica al poner al descubierto el manejo efectuado por la llamada Asociación
de Productores Avícolas, que de acuerdo a la denuncia, cumplía un papel clave
en la repartición del mercado entre Agrosuper –la mayor empresa productiva por
ventas del sector alimentos-, Agrícola Ariztía y Don Pollo, confirma que
existen disposiciones y mecanismos para enfrentar manejos como los revelados,
que incluso se relataron impunemente por medios de prensa. El gran tema es enfrentar decididamente
las expresiones de colusión existentes y sancionarlas ejemplarmente, no
convirtiéndolas en indefinidos procesos jurídicos. La economía chilena
tiene un grado de concentración elevado que fácilmente puede conducir a
maniobras contra los consumidores o proveedores. La respuesta oficial de
limitarse a anunciar la constitución de una comisión especial para
“perfeccionar” la legislación en defensa de la libre competencia resulta
nuevamente insuficiente. De otra parte, el hecho vuelve a plantear
el tema de los conflictos de intereses en funcionarios con elevados cargos en
la administración pública.
Luego de una prolongada investigación, que
incluyó allanamientos de la
Asociación de Productores Avícolas (APA) y de la productora
Don Pollo –aprovechando modificaciones legales promulgadas hace dos años-, la Fiscalía Nacional
Económica (FNE) presentó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia
(TDLC) un requerimiento por colusión de los tres oligopolios dominantes en el
sector (Agrosuper, Agrícola Ariztía y Don Pollo) efectuada en coordinación con
el organismo empresarial. La denuncia establece que ese proceder lo
mantenían desde hace una década, es decir también durante los gobiernos de la Concertación.
La colusión se realizaba efectuando a fines de
cada ejercicio una proyección del consumo en el año siguiente, estableciendo
las toneladas de carne de pollo a producir y vender por cada una de ellas,
asignándose cuotas de mercado. Las estimaciones efectuadas eran
analizadas en las reuniones de directorio de la APA, la cual quedaba encargada de monitorear el
cumplimiento del plan concordado, tarea que efectuaban a través de un organismo
denominado “Comisión de Evaluación”, cuyo secretario ejecutivo era nada menos
que su presidente, Juan Miguel Ovalle. “El actuar de la APA –expresó la FNE- es del todo contrario a
lo que puede esperarse de una entidad de esta naturaleza dentro de un
marco competitivo”. Constituye una grosera deformación del papel a
desempeñar por las organizaciones empresariales. La
APA, de producirse modificaciones en las condiciones del
mercado, proponía introducir cambios en el acuerdo concordado. “El principal
foco de colusión –manifestó el presidente de Conadecus, Hernán Calderón- está
en estas asociaciones gremiales que en muchas ocasiones son las que promueven
(…) el acuerdo de precios para afectar el bolsillo de los consumidores”
(02/12/11). Por esta razón, la
FNE propuso al TDLC la disolución de la asociación
gremial y se le aplicase una multa ascendente a 20.000 UTA (US$18,2 millones).
A cada una de las tres empresas coludidas planteó multarlas en 30.000 UTA
(aproximadamente US$27 millones). “Este es un cartel de larga data –manifestó
el fiscal nacional económico, Felipe Irarrázabal- de manera que ha tenido el
control sobre la producción durante mucho tiempo. El ilícito central es
un cartel para limitar la producción. Es obvio, por demanda y oferta
–agregó-, que efectivamente el hecho de modificar o acordar cantidades tiene un
impacto en el precio, aunque en este caso la forma como operaba el cartel
era a través de un acuerdo respecto de la producción. Otro elemento
adicional –recalcó- es que este cartel se produce a nivel gerencial, no son mandos
medios, sino que son los gerentes de las empresas los que están involucrados”
(02/12/11). Por tanto, la colusión se producía directamente al más alto
nivel de las empresas, facilitando la coordinación el organismo que las reunía. En los mercados oligopólicos, como el avícola, se
producen habitualmente tendencias a la colusión. Ello es un problema que
se repite, dado que una evolución muy habitual es hacia la concentración,
quedando la producción y las ventas en manos de unos pocos actores, los cuales frecuentemente
se ponen de acuerdo en precios –como aconteció en el mercado farmacéutico con
Farmacias Ahumadas, Cruz Verde y Salcobrand-, al dividirse el mercado o
efectuar otras acciones que restrinjan la competencia, dando lugar
a la formación de estructuras anticompetitivas. Estos acuerdos, desde
luego, afectan directamente a los consumidores. Su existencia por un
largo lapso muestra la debilidad de los organismos regulatorios y el todavía
insuficiente desarrollo de asociaciones en defensa de los consumidores,
llamadas a desempeñar una función cada vez más importante. “Aquí
–manifestó Felipe Irarrázabal, refiriéndose a la colusión avícola- se asignaron
cuotas de mercado, hubo intercambio de información, se alteró la
competencia y bajo la coordinación de la asociación gremial se ejecutó un
cartel. Déjeme –añadió en una entrevista de prensa- usar las palabras de la Corte Suprema de
Estados Unidos en un caso famoso: el cartel es la maldición suprema del
derecho a la competencia” (02/12/11).
En la producción de pollos Agrosuper, Agrícola
Ariztia y Don Pollo explican un 92% del total, mientras en las ventas
–considerando las importaciones-, representan un 82%, de acuerdo a los
antecedentes reunidos durante la investigación por la FNE. Ninguna de estas
empresas se dedica únicamente a la producción de pollos. Agrosuper
participa también en la de pavos, cerdos, salmón y cecinas, Ariztía en pavos,
cerdos, huevos y cecinas y Don Pollo en cerdos, huevos y cecinas. ¿En las otras
actividades en donde tienen un alto porcentaje del mercado igualmente no se
coluden?
Participación de mercado en producción y
ventas de pollo en 2010
(Fuente: FNE. En porcentajes del total)
Agrosuper
|
Ariztía
|
Don Pollo
|
|
Producción destinada al mercado interno
|
52
|
32
|
8
|
Participación en comercialización (*)
|
49
|
26
|
7
|
(* incluye importaciones)
El liderazgo sectorial lo posee Agrosuper,
que es también la mayor empresa de agroalimentos en el país, con ventas anuales
consolidadas cifradas en unos US$2.000 millones. Es controlada por
Gonzalo Vial Vial. Posee una red de 38 terminales a lo largo del
territorio nacional. En 2010 comercializó, con sus marcas Super Pollo,
Pancho Pollo y Pollos King, 18.490 toneladas mensuales. Ese año, del
total de sus ventas un 65,4% (US$1.328 millones) provino del mercado interno y
un 34,6% (US$702 millones) de las exportaciones. Según sus propias
estadísticas, el 31% de los ingresos de Agrosuper se originan en el negocio de
los pollos, un 8% en los pavos, un 7% en los salmones y el 9% en productos
procesados.
Agrícola Ariztia es más antigua, nació en 1936,
siendo encabezada actualmente por Manuel Artiztía Ruiz, En 2010 comercializó
aproximadamente 9.670 toneladas mensuales, teniendo dos plantas faenadoras, una
en el norte y otra en la zona central. Entre las tres empresas, la más
nueva es Don Pollo, que inició sus operaciones en 1986 por iniciativa de
Ramón Covarrubias Vives. Posee una planta y comercializa 2.560 toneladas
mensuales. En exportaciones, el porcentaje de Agrosuper es
aún más alto, llegando en 2010
a un 65%. El 35% restante las efectuó Agrícola
Ariztía. En ese año, se colocaron en el exterior 90.000 toneladas por
unos US$ 200 millones. Los principales destinos fueron la UE (36%), México (22%) y
EE.UU (17%). En cambio, del total importado un 54% proviene de
Argentina, otro 25% de Brasil y el resto de EE.UU. La gravedad de la colusión es aún mayor si se
considera que los pollos constituyen el tipo de carne más consumida por la
población, aproximadamente 27 kilógramos per cápita anuales, representando un
39% del total, superando a la de cerdo (30%) y a la de vacuno (26%),
constituyendo el tercer producto de más venta en los supermercados. De
acuerdo a cifras del ministerio de Desarrollo Social, la carne de pollo
constituye el 5% del gasto en alimento en los hogares de menores ingresos, en
cambio es solo el 2,4% en los ingresos más elevados. Además, es el cuarto
bien más consumido en el primer quintil de la población. Es decir, si se
coluden las grandes empresas para influir en su precio se produce un efecto
regresivo en la distribución de los ingresos. Por lo demás, su “coordinación” la habían
reconocido públicamente, sin que se actuase para ponerle fin y
sancionarla. “En los pollos –expresó el año 2007 a la Revista del Campo el
gerente general de Don Pollo, Ramón Covarrubias Matte, hijo de su fundador-
pretendemos mantener el mercado que hemos conquistado (…). Con Ariztía y
Agrosuper –añadió- tenemos una asociación gremial muy fuerte a través de la
cual hemos logrado acuerdos con respecto a lo que corresponde a cada uno en el
mercado. No nos vamos a quemar por un 1% más” (02/12/11). En
otras palabras, reconoció abiertamente la colusión. ¿Por qué no se
reaccionó en ese momento? Tendrán que explicarlo las autoridades
económicas y los responsables entonces de garantizar la “libre competencia”. Desde luego, que este accionar les aseguró
elevadas ganancias. “Los beneficios económicos que al menos durante una
década han obtenido de su actuar ilícito las empresas productivas requeridas
–señaló la FNE en
su documento- exceden con creces la multa máxima establecida para nuestra
legislación”.
Sebastián Piñera, conocida públicamente la
denuncia, expresó que la libre competencia es un “requisito esencial para el buen
funcionamiento de una economía social de mercado”, limitándose a anunciar la
constitución de una comisión asesora presidencial encargada de “fortalecer” la
libre competencia. ¿Existirá libre competencia en un país donde muchos
sectores económicos claves son oligopólicos e incluso monopólicos? Por lo
demás, en numerosas oportunidades cuando el actual presidente estaba en el
directorio de LAN, la empresa fue sancionada por violar la “libre competencia”
e imponer precios de monopolio en muchos lugares. Los hechos plantean nuevamente la existencia de
conflictos de interés, nada de raro por el equipo de gobierno existente, con
múltiples vínculos o procedentes del gran empresariado. El director de
Indap, estructura dependiente del ministerio de Agricultura, Ricardo Ariztía,
se vio en la obligación de declarar que no tiene “vinculación directa en las
decisiones” de Agrícola Ariztía, controlada por su grupo familiar. ¿Y en
las indirectas, cabe preguntarse?
Si se adoptan medidas para “fortalecer” la
competencia siempre será beneficioso. Más aún si se reestablecen
sanciones criminales, abolidas inexplicablemente el año 2003 después de no
haber sido utilizadas durante cuatro décadas, lo que revela la “mano blanda”
con que se ha enfrentado las colusiones y los actos contra la “libre
competencia”, en un país en que una gran cantidad de mercados son oligopólicos
e incluso monopólicos. “En EE.UU. –constató editorialmente El Mercurio-
(…) la colusión se castiga con multas que pueden triplicar el daño y con penas
de prisión a sus responsables” (07/12/11). Pero, mientras se “mejora” la
legislación se trata de aplicar resueltamente la existente que demostró en el
caso de la colusión avícola puede poner en la picota acciones lesivas para el
país y los consumidores. Durante el año, la FNE presentó otras acusaciones de acciones
limitativas de la libre competencia. En marzo acusó a Andina y
Coca-Cola Embonor de dificultar la distribución de marcas alternativas de
bebidas. En junio y octubre presentó requerimientos contra empresas de
transporte de pasajeros, incluyendo las dos más grandes del sector –Tur Bus y
Pullman Bus- por concordar tarifas y frecuencias de servicios. “Por
limitaciones de recursos –declaró Irarrázabal- , la FNE se está localizando en
casos de alto impacto. La
FNE –añadió- necesita subir el precio implícito que
involucran las transgresiones a la libre competencia” (10/11/11). La
FNE cuenta con una unidad anticarteles. Su actividad la
desempeña, explicó su director Ronaldo Bruna, prestando particular preocupación
a mercados con alto impacto en la sociedad. Para decidir que actividad
investigarán, señaló, van “sumando puntaje”, considerando el porcentaje que
constituyen en el PIB, la cantidad de reclamos recibidos de los consumidores y
que tengan un impacto elevado en la canasta de consumo de los hogares.
Además, tienen en cuenta la existencia de productos homogéneos, igualdad de
precios en el tiempo o porcentaje de participación de mercados sin
modificaciones."
Por Hugo Fazio
El Ciudadano
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